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Hijos + 1. Francisca Rosales + 2. Isabel de Rosales, n. 1560, f. + 3. Ana Rosales [faltó detallar a una primera Ana, que luego mas abajo se nombra] "El veterano conquistador Blas de Rosales (abuelo materno de Elvira Osorio y 12º abuelo mío) nació en algún lugar de España por 1514. Frisaba en los 35 años cuando, en 1549, "entró" en el Tucumán con la hueste de Juan Núñez de Prado. Hallóse presente en las sucesivas fundaciones de Barco I (1550), Barco II (1551), Barco III (1552) y Santiago del Estero (1553), en ocasión de efectuar el último traslado de la ambulante base conquistadora Francisco de Aguirre (mi antepasado). Formó Rosales parte, como Regidor, del primer Cabildo santiagueño. Un año después era Juez Oficial Real de Hacienda de dicha ciudad; y en 1556 Alcalde de su Ayuntamiento, cuando el 16 de julio testificó en la probanza incoada para protestar acerca de un posible regreso de Núñez de Prado a Santiago del Estero. En ese documento, mi antepasado "dixo era de edad de quarenta y dos años, poco más o menos" (luego nació en 1514). Aseguró que a Núñez de Prado "le conoció por ombre cruel, porque le vió fazer crueldades muchas"; que este pensaba desmantelar el poblacho de Barco III, y por eso lo mandó a Rosales "que fuese al asiento de Taquitingasta, que es treze leguas más abaxo donde estaba asentada dicha cibdad, para que mirase adonde la asentaría bien". Opinó el testigo que si Aguirre "no entrara en esta cibdad, como entró a socorrella con jente y armas y herrajes y arcabuzes y otras cosas necesarias ... esta cibdad se despoblara, por traerla, como la traya en tan mal gobierno el dicho Juan Núñez de Prado, poblándola y despoblándola tantas veces", y que Aguirre era "cavallero y buen cristiano temeroso de Dios Nuestro Señor y muy leal servidor de su Magestad". Un año antes de esta declaración, el Capitán Blas Rosales viajó al "Reyno de Chile", y trajo socorros de Copiapó para el precario reducto tucumano que bañaba el río Dulce o Salí; desde cuya base operativa partió también con Juan Pérez Moreno, a poblar, sin éxito, el valle de Conando (que se supone sea el de San Fernando o de la Ciénaga, cerca de Hualfin, donde en 1562 el Gobernador Castañeda asentó la segunda ciudad de Londres, en lugar equidistantes de los actuales departamentos catamarqueños de Belén y Andalgalá. Parece segura la participación de Rosales en el motín derrocador de Aguirre, cuando la jornada a los comechingones en 1566, ya que en 1569 el Juez de comisión Diego Pacheco, le condenó a pagar 200 pesos de multa por "dar fabor y ayuda" a los cabecillas del desacato. En 1573 Blas Rosales acompaña a Jerónimo Luis de Cabrera en la fundación de Córdoba y, junto a Hernán Mexía Mirabal, es nombrado Alcalde de su primer Cabildo. El Gobernador Cabrera premió los servicios de su colaborador, otorgándole la encomienda de los indios de "Ongamira", donde Rosales estableció una estancia con cultivos de viñas y cañaverales dulces, higueras, membrillos y plantaciones de rosas. "Fue - informa Lazcano Colodrero - el primero que cultivó entre nosotros la caña de azúcar, en unos terrenos de su propiedad, sitos en el hoy pueblo de San Vicente". Y el nombrado investigador asegura que ese remoto abuelo mío "era experto minero, cuyos cateos dieron por resultado el descubrimiento de algunas minas; que encontró polvos de oro a inmediaciones de la primitiva ciudad del Barco; y que en los límites de Córdoba con Santiago del Estero, más allá de Caspichuna, halló minas de plata que las obtuvo de merced y alcanzó a explotarlas". Además le otorgaron a nuestro hombre en propiedad, cerca del pequeño poblado cordobés, una chacra "río abajo', en el "ancón" (recodo) llamado entonces "de Blas Rosales" (más tarde "bajo de Ariza", y ahora pueblo de San Vicente), donde ya vimos que su propietario inicial tuvo sementeras de cañas de azúcar y montes de árboles frutales. Asimismo poseyó Blas una "suerte" de "quadra" para huerta; y en la ciudad tuvo, frente a la plaza, un solar "calle en medio de la Iglesia Mayor", solar que a su muerte vendióse en pública almoneda, el 12-VIII-1574, adquiriéndolo Damián Osorio, quien al testar en 1578 se lo dejó a su hija Elvira, la nieta de Rosales. En 1574 se alzaron los indios de "Ongamira" y de "Canumbazacate" y dieron muerte a sus encomenderos Blas Rosales y al yerno suyo Diego Cáceres, cerca de los peñones llamados "Charalqueta" y "Colchiquín". Poco después, el asesinato fue vengado por los Capitanes Antón Berrú, Tristán de Tejeda y Miguel de Ardiles, los cuales infringieron terrible escarmiento a los salvajes. Murió Rosales soltero, si bien - con indias que desconoce la historia - hubo hijos naturales. Así; Blas "el Mozo"; Mateo; Marcos; Francisco; Ana, esposa de Antonio Ronzón; Isabel, 1ª consorte de Juan de Ludueña; Francisca, casada con Pedro González Carriazo; y la 2ª Ana de Rosales, mi antepasada, viuda de Diego de Cáceres, tiempo después en íntima relación con Damián Osorio, y que contrajo posteriores nupcias con Francisco de Escobedo, cual quedó registrado más atrás. por Carlos F. Ibarguren Aguirre Fuentes [S112] Los Antepasados, A lo largo y mas alla de la Historia Argentina, Ibarguren Aguirre, Carlos Federico, (Trabajo inedito), Tomo VIII, Los Ludueña (Confiabilidad: 3). [S112] Los Antepasados, A lo largo y mas alla de la Historia Argentina, Ibarguren Aguirre, Carlos Federico, (Trabajo inedito), Tomo XI, Los Suárez Maldonado (Confiabilidad: 3). También en: https://gw.geneanet.org/scombina?lang=en&pz=sebastian&nz=combina&p=blas&n=de+rosales Orfebres y platería en Córdoba del Tucumán. Desde el siglo XVII a comienzos del XIX María Cristina Vera de Flachs Universidad Nacional de Córdoba CONICET- ARGENTINA https://ihtc.orex.es/2644.pdf Página 367 (...) el inventario de los bienes de Blas de Rosales de 1574 poseía un registro de minas descubiertas en los altos de los Sanavirones y otras pertenencias. En dicho expediente se menciona, además, la presencia de herramientas como bateas para lavar metales, punzones, sierra, martillo, mercurio etc. AHPC, Escribanía I, 1574, Legajo 1, Exp. 1. El 6 de julio de 1573, siguiendo lo ordenado por el gobernador Jerónimo Luis de Cabrera, bajo el liderazgo de Lorenzo Suárez de Figueroa, se funda la ciudad de Córdoba de la Nueva Andalucía. (..) Entre estas característica destaca una singularmente: la organización de sus cabildos. En el caso cordobés nada es más ilustrativo de como iba a ser este municipio que lo contemplado en su acta fundacional: «que haya dos alcaldes y seis regidores cadañeros en el entretanto que Su Señoría provea y nombre regidores perpetuos (no más número) de Regidores excepto los Oficiales Reales de Su Majestad que Su Señoría ha de nombrar con voz y voto en Cabildo y el Alguacil Mayor de la dicha ciudad» (..) El número de alcaldes fue siempre de dos y el de regidores aunque no fue fijo nunca pasó de seis'^. Los primeros que ocuparon dichos cargos fueron: como alcaldes, Blas de Rosales y Hernán Mejía Mira val, y como regidores, Rodrigo Fernández, Juan Rodríguez Suárez o Juárez, Román de Chaves, Antón Berrú, Diego Hernández y Juan de Molina Navarrete'. De todos, la mitad de ellos, a saber, Hernán Mejía Miraval, Juan de Molina Navarrete, Blas de Rosales y Juan Rodríguez Suárez con toda seguridad podemos afirmar que formaron parte de la élite social, política y económica de la ciudad cordobesa desde sus primeros momentos, al encontrárnoslos formando parte tanto del grupo de los encomenderos como del de los propietarios de tierras (..) Ya en estos primeros miembros del Cabildo cordobés se puede apreciar un hecho que será una constante durante toda la centuria, caracterizando muy especialmente a este municipio. Nos referimos a la ocupación de distintos cargos por una sola persona. En esta ocasión que es la primera vez que lo hemos advertido serán Juan de Molina Navarrete y Blas de Rosales los que ocupan respectivamente, primero, el regimiento y alcaldía ordinaria, y después, los dos, el oficio de Tenedor y Juez de Bienes de Difuntos." Tú, que te escondes (Biblioteca Cristina Bajo) Por Cristina Bajo https://www.google.com.ar/books/edition/T%C3%BA_que_te_escondes_Biblioteca_Cristina/1wbHk0Sb7F4C?hl=es-419&gbpv=1&dq=%22blas+de+rosales%22++espa%C3%B1a&pg=PT177&printsec=frontcover "La fundación de la ciudad de Córdoba presenta connotaciones que la diferencian de otras ciudades de lo que luego sería el territorio argentino. Uno de estos hechos aludía a que sus fundadores eran hidalgos de casas reconocidas, que sabían leer y escribir en español, y algunos en latín; que venían con ellos sus mujeres, sus hijos, aun los pequeños; que en esa carvan de mujeres, venían también jóvenes casaderas. Se habían preocupado, además, de traer un maestro para los niños y casi todos, hombres y mujeres, poseían libros y obras de arte, algunos artículos suntuarios y plantas, no sólo de utilidad, como la vid, el olivo, la higuera, sino también deflores, como los famosos gajos de rosas de Blas de Rosales." Los antiguos dioses y su vinculación con Jesucristo Por Adriano Urrutia https://www.google.com.ar/books/edition/Los_antiguos_dioses_y_su_vinculaci%C3%B3n_co/e1J-EAAAQBAJ?hl=es-419&gbpv=1&dq=%22blas+de+rosales%22++espa%C3%B1a&pg=PT817&printsec=frontcover "Al examinar archivos históricos en España, Félix Gracia pudo comprobar que el capitán español, diego de Roxas, llegó a la región cordobesa en el 1550, ya que el cronista Pedro Cieza de León sitúa sus hazañas y las de sus lugartenientes en ese año, siendo fundada Córdba por Jerónimo de Cabrera en el 1573. Un año después (1574), se estableció en Ongamira el primer encomendeo llamado Bals de Rosales, quien intentó dedicarse a la extracción de minerales, pero fracsó en su intento, ya que habría sido asesinado por los indios que se opusieron a tal tipo de explotación por tratarse de territorio sagrado. Las mismas crónicas atribuyen el exterminio de los indios a una represalia de los militares españoles. Los indios, burlándose de los españoles, se habrían refugiado en los altos roqueríos, desde donde estos últimos los habrían despeñado cerro abajo. Esta versión no se condice con la autoinmolación sostenida por Félix Gracia, a pesar de coincidir en el año 1574, porque los españoles seguramente querían guardar el secreto sobre el lugar y sobre su acción criminal." El Consultor bibliográfico ... editado por J. C. del Guidi https://www.google.com.ar/books/edition/El_Consultor_bibliogr%C3%A1fico/AVwbAAAAMAAJ?hl=es-419&gbpv=1&bsq=%22blas+de+rosales%22++cultiva&dq=%22blas+de+rosales%22++cultiva&printsec=frontcover "(...) vemos ya al fiero conquistador Blas de Rosales , quien , antes de morir a manos de los indios , ha tenido tiempo de sembrar « doce pies de higuera , uno de membrillo , doce de rosales , una hera larga de mucha planta" También a su muerte dejó cultivos de cañas de azucar y sementeras para sembradío de trigo y maíz. Nordeste: revista de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Nordeste https://www.google.com.ar/books/edition/Nordeste/miEZAQAAIAAJ?hl=es-419&gbpv=1&bsq=%22blas+de+rosales%22++minero&dq=%22blas+de+rosales%22++minero&printsec=frontcover PÁGINA 177 ...(...) Recién fundada Barco I, Blas de Rosales en compañía de Hernán García , minero , iniciaron la búsqueda del oro , dando cartas en los alrededores de la recién fundada ciudad" https://www.geni.com/people/Capitan-Blas-de-Rosales/6000000019954672728?through=6000000010058432934 ------------------------------------------------------------------------------------------- Blas de Rosales (1514 - 1574), fue un militar de origen español, partícipe de la conquista del Tucumán a mediados del siglo XVI, en el actual territorio de la República Argentina. Llegó al Tucumán con Juan Núñez de Prado en 1549, a quien acompañó en las tres fundaciones de El Barco, donde fue regidor y alcalde y uno de sus más destacados soldados. Estuvo con Francisco de Aguirre cuando fundó Santiago del Estero en 1553 y fue regidor, oficial real de hacienda y alcalde en 1554. En 1555 fue a Chile por socorros para la ciudad. Asistió a la fundación de Córdoba en 1573 y fue alcalde de su primer cabildo. Recibió de Jerónimo Luis de Cabrera una encomienda en una zona de aborígenes rebeldes comechingones. Fue muerto por los indígenas en un alzamiento en las cuevas de Ongamira en el año 1574.1 A su muerte contaba con casi sesenta años y aunque era soltero, había procreado no menos de ocho hijos naturales, varios de ellos mestizos.2 (Publicado en el suplemento Temas de La Voz del Interior el 23 de abril de 2006) El expediente judicial más antiguo que custodia el Archivo Histórico Provincial es el juicio sucesorio de Blas de Rosales, muerto junto con su yerno, Diego de Cáceres, a manos de los indios de Ongamira en marzo de 1574, apenas ocho meses después de la fundación de Córdoba. Cuando la noticia llegó a la ciudad limitada aún al primitivo fuerte en el actual barrio Yapeyú, ésta se hallaba sacudida por otra no menos trágica. El 13 de marzo había arribado el nuevo gobernador del Tucumán, Gonzalo de Abreu de Figueroa, quien de inmediato había ordenado tomar prisionero a su predecesor, don Jerónimo Luis de Cabrera, al que meses después haría matar en Santiago del Estero. Blas de Rosales era uno de los primeros conquistadores españoles de nuestro territorio. Tenía 35 años cuando entró por primera vez al Tucumán con Juan Núñez de Prado en 1549. Al año siguiente asistió con él a la fundación de la ciudad del Barco la actual Santiago del Estero, de la que fue regidor y alcalde. Acompañó a Cabrera en la jornada fundacional de Córdoba y fue designado por él alcalde ordinario de primer voto para el año 1573. A su muerte contaba casi sesenta años y aunque era soltero, había procreado no menos de ocho hijos naturales, varios de ellos mestizos. Realizado el inventario de sus bienes, el tesorero de la Real Hacienda, Jerónimo de Bustamante, pidió que fueran rematados, habida cuenta de que el causante no dejaba herederos forzosos ni había hecho testamento. Hizo aparición entonces una señora llamada doña Juana de Abreu, viuda de Pedro de Arballo de Albornoz, manifestando que varios de los elementos incluidos en el inventario les pertenecían a ella y a su hija, doña Jerónima de Albornoz, que vivían en la casa de Rosales, debajo de su amparo y socorro. Con las declaraciones de diversos testigos pudo acreditar que ya en Cuzco, La Plata actual Sucre, Talavera del Esteco y Santiago del Estero, poseía las prendas que reclamaba, que incluían entre otras cosas una cama de tafetán amarillo, ropa variada, cojines y una alfombra. El vestuario de doña Juana y su hija no era de poco valor. Pedro Diez de Cortes declaró que ambas tenían muchos vestidos con buenos aderezos de casa, y las vido ir muchas veces a misas con muy buenos mantos de burato. Se contaban también entre dichos bienes las dos primeras obras de arte de que se tiene noticia en Córdoba: un óleo representando a la Magdalena y un retablo de madera dorada con imágenes de la Verónica. El 15 de mayo el teniente general de la Gobernación, don Lorenzo Suárez de Figueroa, previo tomar juramento a doña Juana de que los objetos que reclamaba no estaban empeñados a favor de Rosales, dictó su sentencia ordenando devolvérselos, por cuanto probó bien y cumplidamente sus intenciones y demanda, no así el tesorero. Este pleito no fue óbice para que el 10 de julio siguiente, doña Juana dotara a su hija doña Jerónima para casarse precisamente con el tesorero de la Real Hacienda, Jerónimo de Bustamante, matrimonio que dio lugar a una prolífica descendencia. Resuelto el incidente, se dispuso el remate de los bienes restantes en pública almoneda. Entre ellos se contaba una casa en el fuerte, un solar y cuadra en la traza urbana, ropas, armas, hacienda de diverso tipo y, curiosamente, un juego de bolos de marfil. En su chacra, situada en lo que hoy es barrio San Vicente, tenía una quinta de árboles frutales con duraznos, higueras, viñas, cañas dulces, una hera de yerba buena y un pie de membrillo. En concordancia con su apellido y exhibiendo una particular sensibilidad, este soldado y minero cultivaba también allí doce pies de rosas. El 24 de abril de 1574 el indio Francisco, yanacona que oficiaba de pregonero del Cabildo, anunció la subasta muchas veces en altas e inteligibles voces. El teniente de gobernador, Antón Berrú, compró las plantas de la quinta al precio de 51 pesos, pagaderos dentro de los cuatro meses en ropa de algodón buena, de dar y recibir. Sin embargo, siete días más tarde reclamó la entrega del membrillo, ante lo cual los depositarios, Juan de Burgos y Luis de Cabrera, manifestaron que había habido una confusión, por cuanto el arbolillo que tenían por membrillo no lo es, ni saben qué es, porque árbol de Castilla no lo parece. Como compensación, Suárez de Figueroa dispuso rebajarle 15 pesos. Para entonces se había suspendido el remate de los demás bienes, a causa de que el gobernador Abreu de Figueroa había dictado un auto fechado en Santiago del Estero el 2 de abril, ordenando le fueran remitidos. La decisión respondía al hecho de que los oficiales de la Real Hacienda de aquella ciudad, Hernán Mejía Villalobos y Andrés Martínez de Zavala, reclamaban una deuda de Rosales, procedente de su condición de fiador del gobernador Juan Pérez de Zurita, quien fuera condenado en su juicio de residencia a pagar 6.350 pesos que había tomado de las arcas reales. El 30 de mayo, mediante un nuevo auto, el gobernador dispuso que los bienes se remataran en Córdoba y se enviara el dinero obtenido, lo que así se hizo. El solar y la cuadra de la traza urbana fueron adquiridos en 121 pesos por Damián Osorio, quien poco después tendría una hija natural con Ana de Rosales, la viuda de Diego de Cáceres, que vimos que fue asesinado junto con su suegro. La chacra de San Vicente pasó a manos de Francisco Sánchez, que pagó por ella 60 pesos, mientras que Juan de Ludueña que casaría tiempo después con otra hija de Blas de Rosales remató otro solar del difunto el 23 de marzo de 1575, al casi ridículo precio de 10 pesos. Supongo que tan escasos valores se debían al serio riesgo de despoblamiento y desaparición al que se hallaba expuesta por entonces la ciudad, que recién tres años más tarde sería trasladada a su actual emplazamiento. Prudencio Bustos Argañarás -------------------------------------------------------------------------------- | ||||