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Revista de la Universidad Nacional de Córdoba, Volumen30,Temas5-6 Autor Universidad Nacional de Córdoba Publicado 1943 Pagina 479 y ssgtes "19) DON PEDRO DE PORRES Y PORTUGAL. ~Nació en Chuquisaca por 1588. Consta en el testamento y otros papeles, que era hijo legítimo de Jerónimo de Porres y de doña Jerónima de Portugal y Navarra. Muy joven pasó a Córdoba, donde eontrajo matrimonio con DOÑA MARIA DE ESCOBEDO Y VERDUGO. La carta de dote fechada el 14 de diciembre de 1611, nombra a los padres de ella, capitán F'rancisco de Escobedo y Ana de Rosales. En 1614 y 1630 fué alcalde de la Santa Hermandad, y por espacio de muchos años, guarda mayor de la real aduana del puerto seco de Córdoba, hasta su fallecimiento. Contribuyó con su peculio para los socorros a las guerras del valle de calchaquí y puerto de Buenos Aires. Fué encomendero de los pueblos indígenas de Cavisacate y Chamasacate, según título expedido por el gobernador don Luis de Quiñones Osorio. En su persona vino a recaer el patronato de las capellanías fundadas en la iglesia parroquial de San Pedro, de Sevilla, por el oidor Ferraz de Porres, que no tuvo hijos, y por el jurado Porres, su abuelo paterno. Entre sus bienes anotamos las estancias que tenía a 12 leguas de esta Ciudad, donde había levantado un oratorio ; una merced entre los ríos Primero y Segundo, que llamaban Cañada de las Burras; una chacra que compró a Sebastián González Ruano, y las casas de la Ciudad, limítrofes con las de don Leandro Ponce de León y Domingo Alberto. Testó por ante Pedro de Salas el 27 de setiembre de 1654 y falleció poco tiempo después, siendo sepultado con el hábito franciscano en la peana del altar ,del Santo Cristo en la Merced, donde había fundado una capellanía con renta de quinientos pesos de a ocho reales. Por .ese documento consta que uno de sus hijos legítimos fué doña Juana Ferraz de Porres, casada con el capitán Juan Rodríguez Navarro, segundo de este nombre (LUQUE COLOMBRES, op. cit., págs. 112 y 113)" (...) Pag 490: "31) PRANCISCO LOPEZ CORREA. (...) Casó tres veces, según lo expresa en su testamento: primero, con doña María de Ardiles, sin sueesión; segundo, con DOÑA LEONOR DE ASTUDILLO; tercero, con doña Magdalena de Escobedo." Tuvieron otros hijos como: Orígenes históricos de la propiedad urbana de Córdoba: ... - Carlos A. Luque Colombres · 1980 PÁGINA 279 3 : DOÑA JERÓNIMA DE PORRES Y PORTUGAL . - N. Córdoba 1616 ; fall . soltera b . d . t . 12 - X - 1686 . Hija de crianza : Da . Jacinta de Porres . Título : Adjud . al fall . de su padre D. Pedro de Porres y Portugal , 1654 El DeánDoctor Don Gregorio Funes - ARRAIGO DE SU FAMlLIA EN AMERICA POR Carlos A. Luque Colombres AÑO 30. Nº 5-6 JULIO-AGOSTO 1943 Página 474 "10) JUAN RODRlGUEZ NAVARRO, el segundo. - Nació en Córdoba a principios del siglo XVII. Era hijo legítimo de Juan Rodríguez Navarro y de doña Ana González Carriazo, según consta en la carta de dote de su esposa DOÑA JUANA FERRAZ DE PORRES, hija legítima de don Pedro de Porres y Portugal y de doña María de Escobedo (27 de setiembre de 1640). Residió en la estancia de sus padres ubi~ada en el río S!lgundo, y fué capitán de milicias. 'l'uvo el mismo nombre su hijo legítimo, que nació en 1656 ( A. T., Prot., escr. 1, leg. 51, fs. 7; escr. l. leg. 59, fs. 332; A. C., Libro I de Bautismos, fs. 46.)." [Ana González Carriazo era hija de Alonso González Carriazo y Ana Díaz de la Torre] LA DESCENDENCIA DE DON PEDRO DE PORTUGAL Y NAVARRA EN CHARCAS, 1537-1610 por ANA MARÍA PRESTA https://www.academia.edu/50136620/La_descendencia_de_don_Pedro_de_Portugal_y_Navarra_en_Charcas_1537_1610 "Por su parte don Pedro de Porres y Portugal parece haber emigrado a Córdoba y haber hecho allí familia, al casarse con doña María de Escobedo, con quien tuvo los hijos siguientes: doña Catalina de Andrade doña Juana Ferráez doña Petronila de Vargas don Pedro de Porres y Portugal don Francisco de Porres y Portugal doña Jerónima de Portugal y Navarra doña María de Escobedo doña Francisca de Porres quienes prolongaron la descendencia Portugal y Navarra tanto en Córdoba como en Santa Fe" Un soldado de la conquista: DON PEDRO DE PORTUGAL Y NAVARRA por CARLOS LUQUE COLOMBRES INSTITUTO DE ESTUDIOS GIENNENSES Pag. 47 y 48 https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1197521.pdf DON PEDRO DE PORRES Y PORTUGAL Bautizado con el nombre del bisabuelo materno, don Pedro de Porres y Portugal, había nacido en la ciudad de La Plata en 1558, según se desprende de varias y coincidentes declaraciones testimoniales donde manifiesta su edad. En vida de sus padres, y sin más haber que los méritos de sus antepasados, se trasladó a Córdoba del Tucumán cuando contaba veintidós años; y a fines de 1611 estaba para casar con doña María de Escobedo, hija legítima del capitán Francisco de Escobedo, ya fallecido a la sazón (que había sido encomendero de Pocho, cabildante y tesorero de la Real Hacienda, venido a las Indias con el gobernador de Chile don Alonso de Sotomayor después de guerrear en Flandes) y de Ana de Rosales, cuyo padre fue el capitán Blas de Rosales, uno de los vecinos fundadores de Córdoba, y su alcalde ordinario de primer voto por designación del gobernador don Jerónimo Luis de Cabrera, y que muriera soltero en 1574 en manos de los indios de Ongamira, dejando varios hijos. La promesa de dote que otorgara Ana de Rosales a don Pedro de Porres el 14 de diciembre del año mencionado incluía tierras a diez leguas en el sitio de Hamacamis con ganado vacuno y lanar, un solar en la ciudad, una chacarilla a media legua, dos carretas nuevas con cuatro yuntas de bueyes, un muy completo ajuar con ropas de finas telas, muebles y alguna alhaja, cincuenta fanegas de harina de trigo, dinero en expectativa, etc. (77). Por su parte, en el mismo instrumento notarial, labrado por el escribano Alonso Nieto, doña Magdalena de Escobedo, hermana de la novia, mujer del capitán Francisco López Correa, le prometió medio solar en la esquina de la iglesia de la Merced, además de una suma de dinero. Y en otra escritura de igual fecha, doña Magdalena, que poseía en encomienda diez indios casados con sus mujeres e hijos, prometió cederlos a don Pedro desde el día de la boda «para ayuda del sustento y cargas del matrimonio», a fin de que dispusiera de los tributos y aprovechamientos «por todos los días de la vida de mí la dicha doña Magdalena...». Y el capitán López Correa le daría en préstamo unas tierras a veintiséis leguas de la ciudad, más allá del alto llamado Quilovi, por el tiempo de cinco años, que correrían desde la fecha del casamiento (78). Celebrado éste, obtuvo Porres por dos vidas, el 3 de octubre de 1615, la encomienda de los indios y pueblos de Cavisacate y Chamasacate, concedida por el gobernador don Luis de Quiñones Osorio y confirmada por el monarca el 9 de febrero de 1617, por ser «caballero hijodalgo, hijo del capitán Jerónimo de Porres y de doña Jerónima de Portugal y Navarra, casado con hija de conquistador y poblador de la ciudad de Córdoba... y sois persona benemérita por los muchos y grandes servicios que han hecho a Su Majestad y los que de aquí delante espero haréis...» (79). Ya se había desempeñado como alcalde de la Santa Hermandad en 1614, cargo que nuevamente ejercería en 1630, y obtuvo el de Guardamayor de la Real Aduana de Puerto Seco, cuando ésta se estableció en Córdoba en 1625, y lo ejerció hasta su fallecimiento. Tales servicios, y los que prestara en los socorros con motivo de la guerra del valle calchaquí y al puerto de Buenos Aires, le valieron para obtener una merced de sobras de las tierras que habían pertenecido a los indios de Cavisacate (14 de septiembre de 1651). Estos se habían extinguido o se hallaban en vías de extinción, por lo que Porres solicitó al gobernador don Felipe de Albornoz le encomendara el pueblo de Macatine; y el teniente general de la Gobernación, don Sancho de Cebados y Valdés, le concedió diez familias de dicho pueblo (80). Según manifiesta en sendos poderes que otorgó, recayó en su persona el patronato de las capellanías fundadas en la iglesia parroquial de San Pedro de Sevilla por el oidor Bartolomé Ferráez de Porres, tío carnal, y por el jurado Alonso de Porres, abuelo paterno (81). Por su parte, el 24 de noviembre de 1649 fundó don Pedro con su mujer otra capellanía en el templo de la Merced, de Córdoba, de quinientos pesos de principal, para lo cual los religiosos de la Orden le dieron «la capilla que está abajo del arco toral en el cuerpo de la iglesia al lado del Evangelio y que queda ocho pies adentro del claustro, edificarla y cubrirla a su costa, como lo harán, y allí han de ser enterrados... ». Como en la de Sevilla, «han de poner y asentar un Santo Cristo grande en cruz, de bulto...». (....) Otorgó su testamento don Pedro de Porres y Portugal el 27 de septiembre de 1654. Declara su naturaleza y filiación, pide lo sepulten en la Merced «en la peana del altar del Santo Cristo», manifiesta que de sus padres heredó seis mil pesos y nombra a los hijos habidos en su matrimonio con doña María de Escobedo, los cuales figuran con distintos apellidos en el siguiente orden: doña Catalina de Andrade, doña Juana Ferráez, doña Petronila de Vargas, don Pedro de Porres y Portugal, don Francisco de Porres y Portugal, doña Jerónima de Portugal y Navarra, doña María de Escobedo y doña Francisca de Porres. Falleció poco días después; y en el inventario de sus bienes, además de la casa de la ciudad, se menciona la estancia de «Nuestra Señora de Copacabana» a doce leguas río abajo, con su capilla, que tenía un cuadro de la Virgen y seis lienzos de santos pequeños; la merced de Cañada de las Burras, también sobre el río Primero, yeguas, garañones, bueyes, etc. Figuran también doce esclavos. Fue sepultado en el sitio señalado, junto a la tumba de su mujer (83). Si nos fuéramos a guiar por las huellas documentales, podríamos afirmar que, al menos en Córdoba, se extinguió la sucesión de los Porres y Portugal por línea de varón. Sólo consta que don Pedro II, nacido por 1626, casó en Santa Fe y que en la entrada contra los indios chaquenses efectuada en 1673 por el general don Antonio de Godoy actuó como ayudante de milicias; y que don Francisco de Porres y Portugal, alférez y luego capitán, que guerreó en el valle Calchaquí, contrajo matrimonio en Córdoba con doña Catalina González Serrano (hija legítima de García Serrano y doña María González de Andrada), siendo padres de otro don Pedro de Porres y Portugal, bautizado en 1654, heredero de su tío carnal, el maestro Baltasar González Serrano, presbítero, fallecido en 1701. En cambio, es numerosa la descendencia conocida de tres de las hijas de don Pedro el Viejo, llamadas doña Catalina, doña Juana y doña Petronila. Doña Catalina de Porres y Portugal, apellidada también, según vimos, «de Andrade», casó en primeras nupcias con Diego Alvarez, oriundo de Viana (Portugal), capitán de milicias, afortunado hacendado, fundador de otra capellanía en el altar del Santo Cristo de la Merced, donde fue sepultado. Dejó dilatada posteridad afincada en la ciudad de Córdoba y en comarcas del río Segundo abajo, varios de cuyos miembros tuvieron distinguida actuación militar en los siglos XVIII y XIX, como también en la iglesia y el gobierno. En sus segundas nupcias con el alférez Juan de Puelles y Herrera, natural de Santiago de Chile, no tuvo sucesión. Doña Juana Ferráez de Porres y su marido el capitán Juan Rodríguez Navarro (primo en segundo grado por los Rosales), hijo de portugués y cordobesa, presidieron diversas ramas en que figuran ilustres representantes del clero, de las armas, de las letras y de la política. Por último, doña Petronila de Vargas, o «Porres y Portugal», casó con el capitán José de Pucheta y Ríos, nacido en Asunción del Paraguay. Sus hijos, nietos y bisnietos tuvieron sus heredades en el partido del río Primero, donde entroncaron con familias tradicionales de esa frontera y fueron antepasados de honorables ciudadanos (84). La mención de los descendientes de estas tres hijas mujeres de don Pedro de Porres y Portugal ocuparían varios capítulos; y es así cómo el linaje del conquistador don Pedro de Portugal y Navarra sigue vigente a través de los siglos en estas provincias argentinas, tan distantes de los escenarios de sus aventuras, venturas y desventuras." ------------------------- (77) Ibíd., libro 23, fs. 82 v. y sigts. (78) Ibíd., fs. 87 y sigts. (79) Ibíd. (83) Ibíd., libro 63, fs., 246 y sigts.; y Escribanía 1.a, legajo 110, expediente 2. (84) Carlos A. LUQUE COLOMBRES, Itinerario Histórico-Genealógico alrededor de los Ferreira de Acevedo, Córdoba, 1940, pp. 113 y 114. | ||||