Luis de Calderón

f a m i l i a
Hijes con:
María Catalina Canello

Hijes:
Gregorio Calderón Canello
Antonia Calderón Canello
Luis de Calderón
  • Nacimiento: 16??, ?, ?, Argentina
  • Casado/a 16??, Córdoba, Córdoba, Argentina, con María Catalina Canello
  • Relación no determinada: with Catalina Calderón
  • Fallecido/a: 16??, ?, Córdoba, Argentina
  • Fuente: familysearch.org
  • Aporte de Gastón Torres Vera:
    "Por 1670 a Luis Calderon lo tenemos comprando a Lorenzo de Ubeda (hijo natl. de los Ubeda) una pequeña estancia en el valle de Escobas, estaba poblada con yeguas.- llamada Estancia de San Nicolas, proxima a la actual localidad de Charbonier, tenia casas corrales y el valor fue de 260 pesos".

    Revelaciones históricas del valle de Punilla, Sierras de Córdoba, 1585-1930, Manuel Tassano - 1931
    "Allá poco antes de 1700 según extractamos del antiguo título de la merced de Escoba, el Capitán José de Olmos y Aguilera, dirige petición ante el gobernador del Tucumán, Capitán Gral. don Juan de Zamudio pidiéndole en merced las tierras del Valle de Escoba que eran de indios y ya están bacas. Para su apoyo invoca los méritos de su padre y abuelos, los que habían participado en la conquista del Chile y del Tucumán. Ahora bien ; recordemos que al describir la merced de Jaimes de 1585 consignamos que una de sus hijas, Marina González Jaimes, casóse con Don Alonso de Ubeda, siendo precisamente Ubeda que durante las gestiones de Olmos y Aguilera hacía oposición en los límites de la merced de Jaimes y veía con poco entusiasmo la ubicación de Olmos en su vecindad, afirmando que en Escoba todavía existían indios cuyos derechos eran invulnerables.
    Cabe advertir, que el Ubeda de 1619 era el abuelo y nieto fué el de 1700, o sea el mismo que aperece formando oposición en la merced de Escoba. Este continuaba manteniendo la zona del extremo Norte de las tierras de sus antepasados, e informaba espontáneamente que las tierras de Escoba no estaban bacas y que todavía vivían en ellas dos familias de indios. Ignoramos si esta advertencia habrá o no producido efecto, pero lo cierto es que con fecha 27 de Abril de 1701 el Gobernador Zamudio por decreto Real otorga a favor del Capitán José de Olmos y Aguilera, la merced de una suerte de tierras denominada el Valle de Escoba, con dos leguas de ancho por dos leguas de largo, cuyas tierras debían lindar por el Norte, con tierras de Maza ; por el Sud, con las de Luis de Calderón; al Oriente, con de «Copacabana» del Capitán Don Pío de Olmos, y al Poniente, con tierras de «San Marcos* del Capitán Alonso Luján de Medina (? (ya sabe el lector que éste fué el gran terrateniente del que nos ocupamos en los capítulos anteriores) ; su esposa fué Doña María de Olmos y Aguilera hermana del nuevo agraciado con Escoba, pero ignoramos que fuera Alonso el dueño de San Marcos, por cuanto en su testamento de 1703, no hace mención alguna de su heredad de San Marcos, ..."

    El 27 de Abril de 1701 el Gobernador Zamudio por decreto Real otorga a favor del Capitán José de Olmos y Aguilera, la merced de una suerte de tierras denominada el Valle de Escoba.
    (Datos tomados del libro: "Revelaciones históricas del valle de Punilla, Sierras de Córdoba, 1585-1930" de Manuel Tassano).

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    Posibles relaciones:
    Registro de encomiendas en territorio Argentino, Siglo XVII: existentes en el Archivo General de Indias, Alicia I. Sosa de Alippi - Centro de Estudios Genealógicos y Heráldicos de Córdoba, 2007
    "... encomienda otorgada por el Gobernador D. Fernando de Mendoza Mate de Luna. Esta encomienda estaba dividida en tres. En 1660 se le había cedido a Villagra y Mendoza una parte, y las otras dos terceras partes había sido otorgada en 3ra vida a D. Laurencio de Cabrera. Éste último fallece en 1674 y por lo tanto la encomienda fue declarada vacante con 45 familias de indios. En aquella oportunidad presentaron oposición el Capitán Esteban de Contreras y D. Gregorio de Villagra. El Gobernador hizo entrega de 25 familias de indios con su cacique Juan Camissa a Esteban de Contreras y las 20 restantes a D. Gregorio de Villagra, con su cacique D. Pascual, "...con sus mujeres y la chusma de solteros y solteras y huérfanos, viudos viejos y viejas por dos vidas" [...] "con cargo de que no sean destroncados ni divididos sino que sean de estar todos juntos en un cuerpo sitio y reducción que el gobierno de esta provincia les señalare para su conservación y seguridad...".1* Esteban de Contreras debía pagar por única vez 100 pesos de a ocho reales a la viuda del Alférez Bernardo de los Reyes, que pertenecía a la compañía de caballos del citado Capitán Contreras y que murió en la Batalla grande de lngamana, para alimento de su mujer viuda e hijos. Con cargo de tener casa poblada, armas y caballos, y comprometido impartir a los dichos indios la Santa Fe Católica. A D. Gregorio de Villagra, se le concedieron las 20 restantes, "...con cargo y obligación de que se haya de casar con Da. Agustina Calderón, de estado de Doncella hija del Maestre de Campo Don Pedro Calderón que a mas de veinte años que anda en esta Provincia sirviendo a Su Majestad en oficios de justicia y guerra en las fronteras de La Rioja y Londres..."

    Historia de la Iglesia en la Argentina: Volumen 3, Cayetano Bruno - 1966
    "Hacía un par de años que don Alonso de Mercado y Villacorta gobernaba el Tucumán,1 cuando hubo de cargar con tan peligroso lance, que al canto estuvo de echar por alto sus títulos y ejecutorias. La tarde del 20 de mayo de 1657 lo alcanzaba en Córdoba el maestre de campo don Pedro Calderón, su lugarteniente en San Juan de la Rivera, con la nueva de Calchaquí y "las esperanzas que podían prometerse della en el servicio de ambas Majestades". Traía además el susodicho Lugarteniente cartas del Cabildo secular, del superior de la misión padre Eugenio de Sancho y del capitán don Pedro de Bohorques, "en cuya entrada y asistencia en dicho valle — añadía — se fundan dichas esperanzas y novedades".2 Amén de la conversión de los Calchaquíes que le hacían vislumbrar las referidas cartas, la de Bohorques contenía otras noticias que influyeron, sin disputa, en la postura favorable que adoptó muy luego el Gobernador. "Han prometido — decíale Bohorques — toda paz y quietud, y que me enseñarán las minas todas que en si encierra esta tierra, y para principio me han mostrado dos entierros de los capitanes del Inca." La actitud, por otra parte, del afortunado andaluz no podía ser más obsecuente : "Estoy aguardando a que [a] Vuestra Señoría le traiga Dios con bien a la ciudad de Londres, para, a la vista, comunicarle lo demás, y en todo obedecerle como a mi superior, y guardar la orden que me diere."

    Del libro: Estudios genealógicos, heráldicos y nobilarios en honor de Vicente de Cadenas y Vicent... Escrito por Instituto Luis de Salazar y Castro (Tomo I)
    "CALDERON, Antonio. - N. Guadalajara por 1605; h. l. de Antonio Calderón y de Luisa de Villalobos; vino a Bs. As. en los navíos de Martínez Prolino en 1631; residente en Bs. As., hizo información de soltería el 28-1-11632 (Cur. Ecl.No.97) para casar con Isabel Naharro, h. l. del Cap. Cristóbal Naharro, n. Antequera , y de Isabel Nieto de Humanes, n. Morón (viuda, c.c. Rodrigo Ponce de León, c.s.); testigos, Juan Rodríguez Mellado, n. Villalobos, 23 as.; José de Alba y Argüello, 19 as.; Lázaro de Bustos, 30 as., declaró que lo conoció en Madrid y Sevilla y había sido su compañero; Toribio de Peñalva, 26 as.; dote del 29-1-1632 (48/3/3, f. 72)."

    Historia de las guerras con los terribles Calchaquies, ... de Pascual P. Soprano - 1896 - 429 páginas
    ...Año de 1646 El General Pedro Nicolás de Brizuela, Comandante de las armas españolas por la frontera de Tinogasta, marchó contra los Bárbaros Infieles de Sanogasta, Malfin, Fiambalá, Sanguin y Abaugean, para castigar el crimen de haber maquinado la muerte del Obispo Maldonado y su comitiva, y haber dado muerte alevosamente al Capitan Antonio Calderon, como está dicho ya. El triunfo fué completo, y los tres pueblos de Malfin, Abaugean y Singin, fueron trasplantados á Pichana en la jurisdiccion de Córdoba. Año de 1648 ...

    Historia de la Argentina: Consolidación de la labor pobladora, 1600-1700
    Volumen 2 de Historia de la Argentina, Vicente D. Sierra - 1967, Editorial Cientrfica Argentina [1956- v.1, 1964], 1967
    "... Lo expuesto demuestra, además, que la vida en las ciudades del periodo hispano no transcurría en esa dulce "siesta colonial" difundida por cierta literatura poco informada, y que el titulo de encomendero distaba mucho de constituir una canonjía, como generalmente se supone. El encomendero era de hecho y derecho el hombre de armas, y en la época que nos ocupa sus deberes surgían de los valores subjetivos del título, más que de sus realidades objetivas. El patriciado argentino no se formó, por consiguiente, con mercedes y privilegios, sino que ganó su jerarquía defendiendo las poblaciones contra el indio o en socorros para enfrentar otros peligros.
    23 — De nuevo en la tierra de los diaguitas. Campaña del general Brizuela. Se explica la posición de los cordobeses, no sólo por los esfuerzos hechos y por su situación económica, sino también porque sobre la gobernación pendía, como una secuela de la pasada guerra contra los calchaquíes, la hostilidad de los focos rebeldes de las poblaciones diaguitas de Sanagasta, Malfin, Fiambalá, Sanguín y Abaugen, que obligaban a mantener fuerzas permanentes en La Rioja, entre las que se contaban veinte hombres de Córdoba.
    Por iniciativa del obispo Maldonado y Saavedra los jesuítas habían entrado a misionar entre ellos con el fin de pacificarlos. En el afán de apoyar personalmente tales esfuerzos, el prelado se dispuso a visitarlos.
    Emprendió el camino acompañado por el P. Diego Sotelo, el maestre de campo Juan Gregorio Bazán de Pedraza, encomendero de los indios de Sanguín y el sargento mayor Isidro de Villafañe, que lo era de los de Malfin, llevando como intérprete al capitán Antonio Calderón, conocedor de la lengua de los naturales.
    El prelado no quiso ninguna escolta de soldados para que los indios no temieran que los quería reducir por la fuerza. La visita se inició bajo los mejores auspicios. El obispo fué recibido con agasajos, pero bien pronto se advirtió que tal conducta era fingida y encaminada a hacer caer a los visitantes en un lazo. El plan se descubrió casualmente. Con objeto de anunciar a la comitiva, el capitán Calderón se adelantaba periódicamente, con indios amigos, hasta que los rebeldes cayeron sobre él y lo mataron junto con sus acompañantes.
    Conocido el hecho, Bazán de Pedraza y (...) volvieron atrás con el prelado y regresaron al fuerte del Pantano. Los indios habían atacado a Calderón al suponer que con él iba toda la comitiva. Tanto es asi que en los pueblos se corrió la noticia de que el obispo y los encomenderos habían sido muertos, lo cual los animó a declarar de nuevo la guerra.
    Para apoyar su acción buscaron la ayuda de los del valle de Yocavil, pero el cacique de Incamana. Francisco Utimba, logró convencer a los suyos para que no se moviesen, diciéndoles que nada debían temer de los españoles porque tenían a dos misioneros jesuítas con ellos y además porque no habían participado de ningún modo en la muerte del obispo.
    Informado Gutiérrez de Acosta y Padilla de lo ocurrido, resolvió (22 de diciembre de 1646) que los malfines y abaucanes que estaban reducidos en el fuerte del Pantano fueran trasladados a Córdoba, y dispuso que el general Nicolás Brizuela, teniente de La Rioja, entrara en febrero en los pueblos rebeldes.
    Los indios enviados a Córdoba fueron distribuídos en el pasaje de Cavindo, donde se les dió tierras y se ordenó proveerles de alimentos por un año, a cargo de los vecinos más cercanos a las tierras de Nobosacate.
    En la época propicia Brizuela inició su entrada en las sierras. En Malfin tomó prisionero a Andrés Utimba, hijo del cacique calchaquí de ese nombre. Andrés era pariente de los malfines por su madre, y encontrándose en dicha población al ser atacada luchó valientemente en defensa de los suyos. Cuando Brizuela supo quién era lo perdonó, y avisó al P. Hernando de Torreblanca, que misionaba en Yocavil. Francisco Utimba agradeció a Brizuela la vida de su hijo.
    La campaña de Brizuela fué breve pero enérgica, aunque sin crueldades, y pareció asegurar la paz. Pero con aquellos naturales nunca se podía dar nada por seguro. ... "

    Del libro: Punas, valles y quebradas: tierra y trabajo en el Tucumán ... Francisco A. Rubio Durán - 1999
    "186.- Don Antonio Calderón de Cevallos, vecino morador del Cuzco pero residente durante largas temporadas en Salta y Jujuy debido a la actividad comercial que desarrollaba (tratante de mulas), gracias a las deudas que con él contrajeron varios vecinos de la Gobernación (Don Juan Gregorio Bazán de Pedraza de La Rioja, don Tomás de Figueroa de Santiago del Estero, don Pedro Díaz de Loria y don Ambrosio de Carvajal de Loria, ambos vecinos de Salta -entre otros-), adquirió varias estancias y distintas propiedades en dichas jurisdicciones en concepto de garantías de pago e hipotecas. ABHS."


    La Vírgen del Valle y la conquista del antiguo Tucumán, Pascual P. Soprano - 1889 -
    "Y por este celo heroico se halló el Obispo en un lance terrible, gobernando el Tucuman D. Gutierrez de Acosta y Padilla, caballero nobilísimo y virtuoso, por los años de 1645. Porque, por mision del Obispo, los Jesuítas, armados sólo de la Cruz, entraron á la conversion y pacificacion de los rebeldes pueblos de Sanagasta, Malfin, Fiambalá, Sanguin y Abaugean; y el Obispo volando en alas de su santo fervor, marchó tras ellos hasta el Fuerte del Pantano, cerca de Poman. Junto con los dos Misioneros Jesuítas salieron algunos Caciques principales de aquellos pueblos hasta Poman para saludar al Prelado, agradeciéndole el beneficio de haberlos amparado del rigor de las armas, y querer ser medianero para el ajuste de la paz. Se ofrecieron á aderezar los caminos para mayor comodidad del Obispo. Con el P. Sotólo, Jesuíta, fueron por adelante el Maestre de Campo Juan Gregorio Bazan de Pedraza; y el Sargento Mayor D. Isidro de Villafane, vecinos de la Rioja, Encomenderos aquél de Sanguin y Abaugean, y éste de los Malfines; y con ellos el Capitan Antonio Calderon, peritísimo en el idioma Kaka ó Calchaquino, vulgar en aquellos países."

    De http://www.tiquilis.com.ar/voces.htm#referencia :
    NAGUASACATE: (Naguascat, Naubasacate) Poblado sobre río Xanaes, al norte de Costasacate y antes de Villa del Rosario. Tiene cierta homofonía con los cercanos Nabosacate o Nobosacate, Nauchisacate y el prefijo de Naututun en Potrero de Garay.

    Los conquistadores del río de la Plata, Ricardo de Lafuente Machain - 1943
    "... CALDERÓN, Antonio Expedicionario con Mendoza. Hijo de Alonso Pérez de Saavedra y de Leonor Calderón, natural de Ocaña.
    CALDERÓN, Cristóbal Expedicionario con Mendoza. Natural de Marbella.
    CALDERÓN, Doña Mencia Vino en 1550 trayendo la expedición que había comenzado a preparar su marido el adelantado del Río de la Plata, Juan de Sanabria y su hijo Diego. Natural de Medellín. Mujer de mucha entereza y carácter, colaboró eficazmente en la organización de la armada, contribuyendo con su hacienda personal. Fallecido su marido, resistió las indicaciones de su madre, tendientes a hacer que cobrara su dote y bienes propios, abandonando la empresa. Al contrario, tomó una participación más activa en el asunto y se embarcó con sus hijas, trayendo la armada. Durante el viaje pasaron toda clase de vicisitudes. Los vientos llevaron a los buques scbre las costas de África y fueron presas de corsarios franceses que los despojaron de cuanto traían de algún valor. Por fin llegaron a Santa Catalina, en el Brasil, donde la armada se dividió en dos grupos, como consecuencia de rivalidades producidas entre los jefes, durante la larga navegación. Los capitanes Salazar de Espinosa y Becerra, salieron para San Vicente a fin de buscar ayuda para pasar a Asunción. Doña Mencia y el capitán Trejo quedaron en Santa Catalina, de donde mandó al capitán Cristóbal de Saavedra con 6 hombres a pedir socorros a Asunción. Después mandó hacer 2 navios, que se perdieron. Siguiendo a Saavedra envió a Alonso Ruiz Vellido ya Hernando de Salazar, en busca de socorros. Por la escasez de provisiones, tuvo que ir hasta San Vicente, pero como no la facilitaron los medios para seguir a Asunción, regresó a San Francisco, en las cercanías de Santa Catalina, donde habían fundado un asiento, que fracasó. Estuvieron 10 meses y resolvieron salir para Asunción, haciendo el camino a pie, llegando para mediados de 1556. Hizo informaciones relativas al asalto de los franceses, 1550, y sobre los sucesos ocurridos en el Brasil, siendo la última del 21 de agosto de 1564. Según dicha información, salió de España con 3 hijas doncellas, pero sólo se conoce a dos: Da. María y Da. Mencia, casadas respectivamente con los capitanes Hernando de Trejo y Cristóbal de Saavedra. De la tercera no hay noticias, por lo cual debemos suponer que pereció durante la travesía. "

    Santa Fe la Vieja: población y grupos familiares españoles, 1573-1660, Luis María Calvo - 1999
    "CALDERÓN ANTONIO CALDERÓN, alguacil mayor en 1625. DIEGO CALDERÓN, procurador de la ciudad en 1600. Propiedad urbana: - sus herederos figuran como propietarios ..."

    Buscar relación con Catalina Calderón que casa con Manuel de Castro en 1681, sus padrinos fueron Dña Antonia Calderón (hija de Luis) y su esposo Fco de Ceballos.